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Mostrando entradas de septiembre, 2010

En nombre de la Belle Epoque

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     “L a Perla del Atlántico”… “La Felíz”… “Mar del Plata”… fue soñada, creada, habitada por hombres y mujeres con ilusiones absolutamente disímiles. Por un lado quienes pretendían recrear las construcciones francesas, convertir la región en un espejo de la opulencia europea, un balneario selecto, refinado, único. En otro lado los que se arremangaban en las casitas de adobe, inmigrantes en la búsqueda del sustento para sus familias. Y un común denominador: las esperanzas, las expectativas, los ojos puestos en estas tierras originalmente habitada por otros pueblos, otros sueños…        Con el correr de los años se sostuvo a través de las generaciones esas dos caras de una misma ciudad: quienes la querían para vivir, para trabajar y quienes querían promocionarla como destino turístico. En pos de eso trabajaron más o menos pero con ahínco. Quienes tuvieron en sus manos los accesos a los cambios más radicales seguramente fueron aquellos allegados al poder económico, político.   

EN PELOTAS... SIN PALABRAS...

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Foto por Agustín Parisi Hay lugares de donde se hace difícil el regreso. La angustia, la desesperación enceguece el alma y todo lo demás se derrumba como un dominó. Me fui muchas veces y volví otras tantas. Hoy volví a escribir en el blog, este lugar donde quiero despuntar el vicio periodístico en un intento por recordar y ejercitar las técnicas aprendidas, las luchas comenzadas, las ideas… El maravilloso palpitar de la esperanza renovada es lo que nos permite volver… la humildad, el valor suficiente para reconocer los errores y volver a comenzar una y otra vez. Ese dicho “largo como esperanza de pobre”, tiene un sentido, desde quien está despojado de todo y tiene su fe como único bastión. Y aunque las posibilidades de progreso cada vez son menores en esta globalización de la pobreza donde las diferencias se acrecientan y las distancias se ensanchan, como sostiene Canclini en su teoría de escalera mecánica, nunca pierden la esperanza. Basta una simple pregunta: ¿devolverías una